Este baile, típicamente navarro, en nuestra tierra también recibe el nombre de Porrusalda. Caracterizado por un ritmo binario muy marcado que consigue esa espectacularidad en su ejecución, forma con el fandango un par de danzas muy habitual, que se baila por parejas enfrentadas, de forma cotidiana.
En la segunda mitad del siglo XX, tanto el arin arin como el fandango, se profesionalizaron. Los grupos de danza han uniformizado los pasos y, como ha ocurrido en general con la mayoría de los bailes, éstos se hacen de forma cada vez más atlética, y por supuesto a mayor velocidad creando coreografías de gran inspiración.
|
|
|