Entre el 11 y el 15 de agosto, la localidad pirenaica de Jaurrieta, en el valle de Salazar, celebra sus fiestas patronales, en honor a la Virgen Blanca. Después de la misa, al aire libre las mujeres, vestidas con los trajes tradicionales, bailan el "Axuri Beltza", un baile con música y letra propia, que corean las propias mujeres "Axuri beltza ona duk bainan xuria berriz hobea….

Fue en 1967, mientras recogían las danzas de Ochagavía, cuando a Juan Antonio Urbeltz y a Marian Arregi  les llamó mucho la atención una referencia a una danza cantada de Jaurrieta -una danza «de mozas»- que encontraron en unos folletos sobre los valles de Roncal y Salazar y en el cancionero de Azkue, donde figuraba con el título de Axuri beltza.

Tenían la melodía, tenían la letra, sabían que correspondían a una danza, pero no conocían los pasos e intentaron recuperarlos mediante una visita a una mujer de edad de Jaurrieta, que recordaba una danza que bailaban acompañadas de una armónica las vaqueras que cuidaban el ganado en los montes de Aezkoa cuando se reunían por la noche. Y así, uniendo pistas comenzaron a reconstruir la danza, basada en los pasos de las mutil-dantzak de reminiscencias baztanesas que incluía, en la segunda parte del estribillo, algunos jauziak (saltos) y una soka-dantza de entrada basada en la melodía Zikiro Beltza de Lekarotz.

Las chicas visten el sobrio y elegante traje de salacencas, totalmente de negro, sobre el que destaca la riqueza ornamental de los brocados y bisutería de la pechera en la chaquetilla, debajo de la cual, se ve la camisa blanca de cuello alto. Falda negra plisada hasta los tobillos. Calzan zapatos negros con medias negras y complementa la indumentaria el postizo de pelo natural adornado con largos lazos adamascados.

Todo el traje corresponde a modelos originales recogidos en el mismo Valle de Salazar que, aún hoy, se siguen utilizando para determinadas festividades.