Sutileza, delicadeza, rudeza y fidelidad son los elementos que se han tenido presentes a la hora de retomar y representar la novela histórica de Francisco Navarro Villoslada , ‘Amaya o los vascos en el siglo VIII’. En este relato, las historias de dos Amayas se cruzan, pero es sobre la Amaya vascona sobre la que se centra esta coreografía. Pretendida por dos hombres, Asier y Teodosio de Goñi, ambos se enfrentarán por desposarla.
El espectáculo comienza con un conjunto de sutiles movimientos de las chicas, que portan arcos de madera, alrededor de Amaya. Tras esta parte, la delicadeza de Amaya se mezclará con la virilidad de los pretendientes, y darán paso a una serie de batallas. Primero las chicas con ballestas y antorchas y seguido los chicos que al ritmo de la ‘Espatadantza de Amaya’ pondrán el broche final a este espectáculo con la muerte de Asier y la victoria de Teodosio.
Indumentaria
Para intentar conseguir, con la mayor fidelidad posible, una representación acertada se realizó una cuidada indumentaria en este espectáculo. Las chicas visten trajes sencillos de inspiración medieval, con falda a la rodilla, sobrefalda y corpiño entallado. Los chicos muestran su carácter rudo y masculino con una casaca corta que deja completamente a la vista las piernas. Las pieles, una capa y el escudo y la espada le dan ese aire guerrero que encierra la danza.
Sin duda la figura que destaca a lo largo de la coreografía es Amaya, elegantemente vestida con un vaporoso vestido largo cubierto por un corpiño pintado y decorado con pasamanería que cae sobre la falda. La corona de flores en la cabeza da esa pequeña pincelada de sencillez a este traje.
Llevar el nombre de Tudela, durante casi 50 años, ha supuesto una gran satisfacción personal, pero sin duda el gran placer ha sido conocer a tantas personas que han pasado por este Grupo de Danzas, y que me han ayudado a crecer como ser humano, por ello muchas gracias a todos.
- Anichu Agüera. Componente y ex-directora del Grupo de Danzas -