Con motivo de la celebración del 1200 Aniversario de la fortificación de nuestra ciudad, se preparó este espectáculo basado en esta efeméride. Bajo la forma de una alegoría, cargada de gran simbolismo e imaginación, vascones, romanos, visigodos y musulmanes intentarán dominar la ciudad representada en el espectáculo por una danzari que irá creciendo, hasta convertirse en una mujer.
Esta sucesión de batallas y enfrentamientos, entre las distintas culturas, nos trasladarán desde el nacimiento de la ciudad de la mano de la "Madre Tierra" hasta su fortificación en el año 802. Todo acompañado de un mosaico de piezas musicales donde destacan el son del ancestral sumpriñu, la más primitiva de las gaitas conocidas en nuestra comunidad, el sonido metálico de la tobera y la chirimía con su sonido evocador del medievo.
Indumentaria
Si algo caracteriza a este espectáculo, sin duda, es la gran variedad de trajes que se lucen en él. Cada una de las civilizaciones que salen representadas van ataviadas con una cuidada indumentaria; los vascones con sus pieles, los romanos con sus armaduras o los musulmanes con sus pantalones bombachos y casacas.
Una atención especial merecen los personajes de la Madre Tierra o de Tudela, ambas ricamente vestidas con elaborados y elegantes trajes que destacan sobre el conjunto. Una en marrón y azul, como unión de la tierra y el agua, con exquisitos adornos en corsé y falda. Y la otra, de blanco y rojo, con vaporoso vestido ceñido con rica decoración en mangas y puños.
De Tudela a Japón pasando por escenarios de diferentes países y todas las provincias españolas, nuestra singularidad como tierra y vuestro buen hacer, han conseguido crear un vínculo entre la ciudad de Tudela y su Grupo de Danzas muy difícil de repetir. Cincuenta años dan para mucho pero el cariño que la ciudad os tiene se forja haciendo las cosas bien. Enhorabuena y a por otros cincuenta!