La historia de la humanidad es la historia de las herramientas, los aparatos, los complementos, los aperos, los enseres…, mil maneras de definir algo con lo que a lo largo de los años hemos modificado el mundo e incluso a nosotros mismos. Con ellos expresamos lo que creemos, el agricultor trabaja para dar vida a la tierra, el pintor pinta para materializar una imagen y por supuesto los danzantes enriquecen sus bailes.
Este espectáculo es por ello un homenaje a todos esos utensilios; palos, cestas, espadas, arcos, cintas, ballestas, pañuelos hasta antorchas, todos instrumentos que nuestra cultura ha ido utilizando en diferentes momentos para luchar, trabajar, celebrar, cortejar o venerar.
Con este espectáculo pretendemos que el espectador disfrute con el sonido que se produce al golpearlos, con la luz que emana al iluminarlos, con el peso que se siente al levantarlos o con el movimiento que transmiten al bailarlos. Tras esa vorágine, el vacío, la soledad, sólo las manos para dar el sentido completo a esta metáfora.
|
|
|